Las pensiones privadas, un
fracaso anunciado.
Hace 20 años el Círculo de
Empresarios, junto a la CEOE, invitaron a José Piñera, para que diseñara un
plan de pensiones privadas como las que realizó en Chile para España.
El 25 de julio se produjeron
grandes manifestaciones en todo Chile en las que participaron más de 750000
personas clamando contra las pensiones privadas existentes en el país. Para el
subsecretario de Hacienda del actual gobierno de Chile “Este tema quizá es más
importante que la educación”.
Como era de prever, ningún medio español se ha hecho eco del
problema de los pensionistas chilenos y menos cuando cuestionan las pensiones
privadas.
La privatización del sistema de
pensiones se remonta a la dictadura de Pinochet, cuando el ministro neoliberal
José Piñera, ministro de Trabajo, prometía a todos los trabajadores que se
jubilarían con la mayoría de su sueldo intacto. La realidad ha sido que la
mitad de los trabajadores que optaron por el sistema privado se van a jubilar
con una pensión inferior al 21” de su salario como trabajadores.
El trabajador chileno tiene que
optar por continuar en el sistema público o irse a uno privado. Veamos cuál es
el resultado de ambas elecciones. Hablamos de dos técnicos de laboratorio que
cobran 730 dólares mensuales y se retiran con la misma edad y años de cotización.
Uno se apunta al sistema público y otro al privado.
En ese momento, el que eligió el privado le queda una pensión
de 240 dólares mensuales y la duración de su pensión es de veinte años. Si
ese trabajador vive más de veinte años desde que se jubila, se queda sin nada. El que eligió el sistema público le queda
una pensión de 540 dólares para toda la vida.
La cuantía media de la pensión
privada en Chile actualmente es de 270 euros al mes cuando el salario mínimo es
de 346 euros al mes. El 79% de las pensiones
privadas está por debajo del salario mínimo y el 44% ni siquiera supera el
umbral de la pobreza.
Como vemos, el resultado de la privatización de las pensiones ha sido
una ruina para los cientos de miles de chilenos que optaron por las pensiones
privadas, pero un gran negocio para los bancos y aseguradoras. Para
confirmar estos datos, deben de saber que entre 2010 y 2015 estas entidades
financieras duplicaron su beneficio. En los nueve primeros meses del año pasado
sus plusvalías aumentaron un 71,4%. Las pensiones privadas suponen miseria para
muchísimos chilenos y grandes beneficios para el sistema financiero.
La respuesta la da el profesor
Pablo Fernández en su estudio “Rentabilidad de los fondos de pensiones en
España 2005-2015”. La rentabilidad ha sido del 1,58%, si a ello le deducimos
las comisiones bancarias, gastos de mantenimiento que nos aplican los bancos y
que oscilan entre el 1,5 y 2% anual, comprobaremos que la alternativa privada en los fondos de pensiones es una catástrofe
para los inversores de estos fondos y
sí el gran chollo para los bancos, que tienen cautivos unos 90000 millones
de euros.
Es muy importante que la ciudadanía
española, indiferentemente de su ideología, tomemos conciencia de lo que significa
poder llegar a la jubilación después de una vida dura de trabajo y tener una
pensión digna y asegurada. De ahí que debamos
levantar un clamor en toda la población española reclamando el mantenimiento
del sistema público para que nadie ose ya nunca más cuestionarlo y que el
Estado lo garantice. Debemos estar dispuestos
a luchar por algo que ya habíamos conseguido y que ahora nos pretenden quitar
las entidades financieras.
No a las pensiones privadas y sí a unas pensiones públicas dignas para
todos los españoles, este es el grito que nos debe unir y hacer que todos y
todas las apoyemos.
Imprimir artículo