EL GRAN ENGAÑO DE LAS PENSIONES PRIVADAS


8 ago 2016


Artículo publicado en nuevatribuna.es
Las pensiones privadas, un fracaso anunciado.

Hace 20 años el Círculo de Empresarios, junto a la CEOE, invitaron a José Piñera, para que diseñara un plan de pensiones privadas como las que realizó en Chile para España.

El 25 de julio se produjeron grandes manifestaciones en todo Chile en las que participaron más de 750000 personas clamando contra las pensiones privadas existentes en el país. Para el subsecretario de Hacienda del actual gobierno de Chile “Este tema quizá es más importante que la educación”.

Como era de prever, ningún medio español se ha hecho eco del problema de los pensionistas chilenos y menos cuando cuestionan las pensiones privadas.

La privatización del sistema de pensiones se remonta a la dictadura de Pinochet, cuando el ministro neoliberal José Piñera, ministro de Trabajo, prometía a todos los trabajadores que se jubilarían con la mayoría de su sueldo intacto. La realidad ha sido que la mitad de los trabajadores que optaron por el sistema privado se van a jubilar con una pensión inferior al 21” de su salario como trabajadores.

El trabajador chileno tiene que optar por continuar en el sistema público o irse a uno privado. Veamos cuál es el resultado de ambas elecciones. Hablamos de dos técnicos de laboratorio que cobran 730 dólares mensuales y se retiran con la misma edad y años de cotización. Uno se apunta al sistema público y otro al privado.

En ese momento, el que eligió el privado le queda una pensión de 240 dólares mensuales y la duración de su pensión es de veinte años. Si ese trabajador vive más de veinte años desde que se jubila, se queda sin nada. El que eligió el sistema público le queda una pensión de 540 dólares para toda la vida.

La cuantía media de la pensión privada en Chile actualmente es de 270 euros al mes cuando el salario mínimo es de 346 euros al mes. El 79% de las pensiones privadas está por debajo del salario mínimo y el 44% ni siquiera supera el umbral de la pobreza.

Como vemos, el resultado de la privatización de las pensiones ha sido una ruina para los cientos de miles de chilenos que optaron por las pensiones privadas, pero un gran negocio para los bancos y aseguradoras. Para confirmar estos datos, deben de saber que entre 2010 y 2015 estas entidades financieras duplicaron su beneficio. En los nueve primeros meses del año pasado sus plusvalías aumentaron un 71,4%. Las pensiones privadas suponen miseria para muchísimos chilenos y grandes beneficios para el sistema financiero.



A lo lardo de estos años con el PP en el poder, se nos han vendido las bondades de los sistemas privados de pensiones ¿Saben qué rentabilidad han obtenido los fondos de pensiones privados en los últimos quince años?

La respuesta la da el profesor Pablo Fernández en su estudio “Rentabilidad de los fondos de pensiones en España 2005-2015”. La rentabilidad ha sido del 1,58%, si a ello le deducimos las comisiones bancarias, gastos de mantenimiento que nos aplican los bancos y que oscilan entre el 1,5 y 2% anual, comprobaremos que la alternativa privada en los fondos de pensiones es una catástrofe para los inversores de estos fondos y sí el gran chollo para los bancos, que tienen cautivos unos 90000 millones de euros.

Es muy importante que la ciudadanía española, indiferentemente de su ideología, tomemos conciencia de lo que significa poder llegar a la jubilación después de una vida dura de trabajo y tener una pensión digna y asegurada. De ahí que debamos levantar un clamor en toda la población española reclamando el mantenimiento del sistema público para que nadie ose ya nunca más cuestionarlo y que el Estado lo garantice. Debemos estar dispuestos a luchar por algo que ya habíamos conseguido y que ahora nos pretenden quitar las entidades financieras.


No a las pensiones privadas y sí a unas pensiones públicas dignas para todos los españoles, este es el grito que nos debe unir y hacer que todos y todas las apoyemos.
Imprimir artículo