Pan, casa y techo es lo que demanda un amplio sector de la ciudadanía, cosas básicas que nuestra Carta Magna (ya muy agotada) recoge, pero que lamentablemente incumplen tanto el gobierno estatal como los gobiernos autonómicos, conformados por una mayoría de partidos políticos que han abandonado a su suerte a la ciudadanía, que abrazan las doctrinas económicas neoliberales y se encuentran inmersos en múltiples casos de corrupción.
Saliendo de Pola de Siero en una de las columnas que partían con destino a Oviedo, nos unimos a las columnas procedentes de Gijón, Avilés, Mieres y Langreo en La Losa, para luego trasladarnos a las cinco de la tarde a mostrar nuestra realidad a la Plaza de la Escandalera.
Solo la movilización cada vez más creciente y el castigo en las urnas a estas políticas infames de la Troika que los títeres políticos de este país llevan a cabo sin mostrar vergüenza alguna, podrán librarnos de caer en la más absoluta de las miserias.
El que avisa no es traidor, y sí, ya sabemos que para muchas personas es muy interesante el desfile de gaiteros y el paseíllo de corrupción por la alfombra azul, pero la realidad está al otro lado de la valla, por supuesto separada de las élites, por miles de policías que en lugar de proteger al pueblo son usados como guardias de seguridad de golfos, ladrones y corruptos.
