LOS 105 MILLONES DILAPIDADOS POR EL PP EN LA CIUDAD DE LA JUSTICIA (II)


26 ago 2015


Ayer comentábamos el desahogo y la caradura de la Sra. Esperanza Aguirre cuando era Presidenta de la Comunidad de Madrid por haber dilapidado 105 millones de euros en la fantasiosa megaciudad de la Justicia, hoy vamos a profundizar en las informaciones del diario El País y podremos comprobar como todo estaba premeditado para enchufar amiguetes, por supuesto, dándoles todo aquello que nos roban a la ciudadanía, como ejemplo, los sueldos (por no hacer nada) de una media de 62000 euros.

¿Aún queda alguien que dude de que esta interminable secuencia de hechos es una soberana estafa?, contrataciones de amigos y familiares con carácter indefinido, sueldazos, plazas de garaje, comilonas, a cambio de nada... y pretenden hacernos creer que esto es una crisis, de valores sí, no tienen, todo les vale a esta auténtica panda de indeseables...

VÍA EL PAÍS.- Diecisiete de los 20 operarios del Campus de la Justicia de Madrid, la sociedad 100% pública encargada de crear la  que iba a ser la mayor ciudad judicial del mundo (que ha supuesto un despilfarro para las arcas públicas de 105 millones) fueron contratados como jefes sin subordinados, según documentación a la que ha tenido acceso El País. Había nóminas de hasta 106.000 euros. Y casi todos llegaron al Campus por elección arbitraria o relación de parentesco.

Al renunciar la CAM a levantar la megaciudad judicial a finales de 2008, coincidiendo con la irrupción de la crisis, muchos de los operarios continuaron en nómina pese a que apenas había trabajo que realizar. Los tres últimos fueron despedidos a mediados de 2012, pero bien pudo finiquitarse tres años antes. A varios hubo que indemnizarles con hasta 36000 euros por el despido. Todos ellos fueron contratados a dedo, y según fuentes del Campus "por ser amigos de algún alto cargo". Entre los empleados se encuentra el hijo del exministro y actual eurodiputado Miguel Arias Cañete, también sirvió el Campus para pagar supuestos favores. Fueron contratados varios agentes que se vieron salpicados en el escándalo del espionaje de Madrid.

El dinero público despilfarrado se ha ido por todos lados. Desde fastuosas presentaciones millonarias de colocación de primeras y segundas piedras o proyectos de cientos de miles de euros que nunca vieron la luz, hasta maquetas que costaron cada una casi un millón de euros y que ahoran ven pasar el tiempo en un sótano de la Consejería de Justicia de Madrid.

"Apenas había curritos, casi todo eran jefes sin tropa a la que mandar, pero con sueldo de jefe" señalan fuentes cercanas al extinto Campus, que recuerdan los viajes por medio planeta que organizó por orden de la Comunidad. Solo había un administrativo y una recepcionista.

El Campus colocó su primera oficina en un lujoso edificio alquilado de la calle Miguel Ángel. "El despliegue de comilonas y plazas de garaje gratis era tremendo. Luego los operarios, cada vez menos porque no había ninguna actividad, se trasladaron a la calle Ribera del Loira. Finalmente acabó en la sede de la Consejería de Justicia. Imprimir artículo