Suponemos que habremos de mostrar nuestro agradecimiento.
En CCOO, tenemos claro que La Justicia, nunca ha sido tratada como un servicio público esencial, tal vez, porque estando al servicio de un PODER, desde los otros PODERES, la perciben más como una amenaza que como un servicio esencial para la ciudadanía. Tal vez, porque la propia ciudadanía no la percibe tampoco como un servicio esencial y por tanto invertir en esta administración no proporciona votos. Tal vez, por ambas razones.
Y haciendo autocrítica, que es un ejercicio muy sano, tal vez, el propio personal que trabajamos en La Justicia, la vemos en demasiadas ocasiones como el lugar donde nos ganamos el sustento, pero no como ese servicio esencial concebido para la garantía del resto de derechos.
Tal vez, cuando consigamos entre todos y todas, aupar La Justicia al lugar que política, social, presupuestariamente se merece, consigamos que los derechos de la ciudadanía estén realmente garantizados y obtengamos el respeto y la consideración que nos merecemos como personal trabajador de una servicio público tan esencial o más que cualquier otro.
SIN JUSTICIA
NO HAY DERECHOS
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