Barcelona se ha puesto a la cabeza de las más de 1.200 ciudades europeas que han dado portazo al TTIP, el tratado comercial que Washington y Bruselas negocian con sigilo. Sólo en España, cinco comunidades autónomas y 140 municipios se han declarado aldeas rebeldes, contrarias a la aplicación del acuerdo comercial al que también se oponen cientos de organizaciones sociales a ambos lados del Atlántico.
Los días 21 y 22 de abril, la capital catalana acogerá el Encuentro Pan-Europeo de Autoridades locales y Nueva Generación de Tratados de Libre Comercio, al que están invitados cerca de un centenar de alcaldes y concejales de los municipios que se han declarado contrarios al TTIP o al CETA -el acuerdo comercial con Canadá- a lo largo y ancho del continente. Les servirá para lucir músculo, para mandar a Bruselas el enésimo mensaje contra estos tratados.
La sesión que arrancará a las 11.00 del jueves 21 tendrá a los representantes locales como protagonistas, mientras que la jornada del 22 de abril dará más peso a las organizaciones sociales que durante años han peleado contra este tipo de acuerdos comerciales.
A ellos previsiblemente se unirán representantes de sindicatos como CCOO o CGT, y eurodiputados de grupos como la Izquierda Unitaria Europea (GUE/NGL) como Marina Albiol -IU- o Lola Sánchez -Podemos-, además de parlamentarios de Los Verdes/ Alianza Libre Europea, como Ernest Urtasun.
A ellos previsiblemente se unirán representantes de sindicatos como CCOO o CGT, y eurodiputados de grupos como la Izquierda Unitaria Europea (GUE/NGL) como Marina Albiol -IU- o Lola Sánchez -Podemos-, además de parlamentarios de Los Verdes/ Alianza Libre Europea, como Ernest Urtasun.
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