Continúa el desprecio absoluto del Ministerio de Justicia al personal de los cuerpos generales y especiales

El Ministerio de Justicia rompe unilateralmente la negociación del incremento retributivo para el personal de los Cuerpos Generales y Especiales de todas las Comunidades Autónomas

• Recurriendo a la vieja estrategia del divide y vencerás, el Ministerio mantiene que sólo negociará una subida salarial para el ámbito no transferido en el complemento específico y que para ello convocará la Mesa Delegada

CCOO ha denunciado y rechazado con firmeza ésta táctica del Ministerio con la que sólo intenta enterrar el conflicto y fortalecer su poder, sobre todo ante las reformas que se avecinan frente a las que nos quieren mudos y mudas. Por ello, estudiaremos con los trabajadores y las trabajadoras y con el resto de organizaciones sindicales las medidas a adoptar ante esta inaceptable decisión del Ministerio

Hoy se ha celebrado una nueva reunión de la Mesa Sectorial y aunque el Ministerio, que se había comprometido a buscar una solución con las CCAA en la Conferencia Sectorial celebrada el pasado día 1 de marzo, para que la subida salarial que reclamamos se aplicara para todo el personal de los Cuerpos Generales y Especiales de todos los ámbitos territoriales, no ha sido capaz de convencerlas de su propuesta, algo más que esperado (que contribuyeran en sus territorios a incrementar las retribuciones del personal dependientes de ellas en el complemento específico) pero, lo que es peor, no ha sido capaz de presentar otra propuesta que no fuera la misma que efectuó en la primera reunión: subida del complemento específico solo para el ámbito no transferido

El Ministerio no ha entendido nada de este conflicto y de su carácter general, no es solo una subida más, es el reconocimiento de la profesionalidad de todo un colectivo que se ha visto ninguneado frente a las élites de la Justicia, en sus funciones, en su compromiso diario con el servicio público y ahora también en sus retribuciones. Para CCOO está en juego la dignidad de todo un colectivo, los Cuerpos Generales y Especiales de la Administración de Justicia, para el Ministerio es solo cuestión de dinero, poco más de 200 millones de euros. Poco precio para tan alto desprecio y para estar en juego la modernización de la Administración de Justicia, puesto que sin nosotros será difícil ponerla en marcha en el día a día de los juzgados

CCOO ha acusado al Ministerio de Justicia y en concreto a su titular, el ministro Bolaños, de faltar a la verdad cuando se comprometió en el Congreso a solucionar el conflicto y a mejorar las condiciones laborales y retributivas del personal de la Administración de Justicia, sin hacer mención a que solo se estaba refiriendo a una parte de ese colectivo. Su palabra, salvo rectificación, no vale nada

Lo fácil es tirar balones fuera y hacer responsables de la falta de solución global a la negativa de las CCAA con competencias, pero el único responsable es el Ministerio, quien ha venido a la Mesa con las manos vacías nuevamente. Esta decisión del Ministro de Justicia y del Gobierno merece una respuesta contundente de los trabajadores y las trabajadoras de Justicia. CCOO nos vamos a poner desde este momento a trabajar en ello, para impedir que salgan fortalecidas las políticas clasistas, discriminatorias y despectivas de éste Ministerio hacia el personal que, día a día y por encima de sus obligaciones y responsabilidades, garantizan el funcionamiento de juzgados, tribunales, fiscalías, registros civiles y demás servicios de la Administración de Justicia

Corrieron raudos y en algún caso muy complacientes a firmar los acuerdos de importantes subidas salariales de jueces, fiscales y LAJs, a situarlos como esenciales en las reformas de “eficiencia” pero no permitiremos que al resto del personal nos sigan postergando al papel de simples siervos

La decisión del Ministerio de Justicia es una invitación clara y una provocación para que retomemos las movilizaciones y CCOO así lo propondremos, con los trabajadores y las trabajadoras, con el resto de sindicatos, en las calles y en los centros de trabajo

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