Ayer miércoles, Juan Carlos Asenjo, la cara y la voz del campamento de Coca-Cola en los medios durante estos meses, comparecía ante el Juzgado número 5 de Fuenlabrada con motivo de una querella presentada contra él por la multinacional, que le reclama ocho millones de euros, ocho, aduciendo que se les ha caducado el producto y que las instalaciones han resultado deterioradas por la imposibilidad de efectuar las labores de mantenimiento.
Esta multinacional, que se ha pasado por las entretelas las sentencias judiciales y ha obligado a sus trabajadores y trabajadoras a tomar medidas extremas para que se cumplan dichas sentencias y para mantener los puestos de trabajo, se querella contra nuestro compañero y le pide 5 millones por pérdidas....
Este es el maravilloso mundo laboral y judicial en el que nos desenvolvemos. Todo muy democrático